Las autoridades de Bahamas denegaron la libertad bajo fianza a Sam Bankman-Fried, el propietario del fallido mercado de intercambio de criptodivisas FTX, tras ser arrestado el lunes a petición del gobierno de Estados Unidos.
Tras una audiencia del martes que duró más de tres horas, la magistrada jefe, Joyann Ferguson-Pratt, dictaminó que la solicitud de fianza de 250,000 dólares de Bankman-Fried sería denegada sobre la base de que el acusado plantea un riesgo de fuga debido a su acceso a recursos financieros, informó The New York Times.
La jueza ordenó que el joven de 30 años permanezca en prisión preventiva en un centro penitenciario de Bahamas hasta el 8 de febrero de 2023. Fuente: The Epoch Times en español
Los fiscales presentan múltiples cargos
Los cargos contra Bankman-Fried fueron presentados por los fiscales junto con la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Estos incluyen fraude electrónico, así como conspiraciones para cometer fraude electrónico, fraude de commodities, fraude de valores, lavado de dinero y fraude contra Estados Unidos.
El acusado se enfrenta a 115 años de cárcel si es declarado culpable de los ocho cargos.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, dijo que el exjefe de FTX “construyó un castillo de naipes sobre una base de engaño mientras decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros en cripto” y orquestó un esquema para defraudar a los inversores de capital en FTX.
La CFTC acusó a Bankman-Fried de fraude y tergiversaciones materiales y afirmó que sus acciones provocaron la pérdida de más de 8000 millones de dólares en depósitos de clientes de FTX.
También acusó a FTX de mezclar fondos de clientes con los de su fondo de cobertura hermano, Alameda Research, de acuerdo a una declaración.
Según el acta de acusación (pdf) presentada el martes por la mañana, los fiscales estadounidenses alegan que Bankman-Fried había participado en un plan para estafar a los clientes de FTX apropiándose indebidamente de los depósitos de esos clientes y utilizándolos para pagar los gastos y deudas de Alameda Research.
También le acusan de hacer “decenas de millones de dólares en contribuciones ilegales a campañas” políticas, tanto a candidatos demócratas como republicanos y a comités de campaña con donaciones que no están a su nombre, según Damian Williams, fiscal federal del sur de Nueva York.
FTX, con sede en Bahamas, fue valorada en su día en 32,000 millones de dólares tras recaudar 400 millones de los inversores, y Bankman-Fried se hizo famoso por su estilo de vida filantrópico, convirtiéndose en el segundo mayor donante individual del Partido Demócrata, al tiempo que afirmaba haber aportado una cantidad similar a los republicanos. Fuente: The Epoch Times en español